3 patas de conejo

LA NIÑA DEL SOL
Se encontraba un hombre trabajando bajo los calurosos rayos del Sol, cuando aquel silencio que reinaba en el ambiente fue interrumpido por un lamento, el hombre preocupado comenzó a buscar alrededor, pero su sorpresa fue grande cuando envuelta en llamas estaba una niña, que le suplicaba ayuda porque estaba muriendo de frío, el hombre no podía salir del asombro e intentó apagar las llamas con su chaqueta, pero esta se incendio inmediatamente. Le pidió a la niña que lo siguiera asta su casa, mientras ella dejaba un rastro de fuego a su paso.
Al entrar la niña a la casa inmediatamente saltó al fuego, mientras ella se regocijaba entre las llamas ellos le preguntaron ¿niña, de donde vienes? A lo que ella les responde… es que me caí del Sol…

...pero la historia no termina aquí.

Las orejas de los conejos estaban atentas a la narración del cuento, los envolvió el suspenso que manejó durante el relato. Los gestos y la voz fueron muy sobrios pero con fuerza para hacernos imaginar.

Ahora Rodolfo, lanzaba palabras, los ojos estaban sobre el y sus dedos dibujaban un relato mágico. La imaginación estaba mas despierta y mas colorida para crear en nuestras mentes las imágenes que componen aquella historia.

Fue un elefante, una bruja, un poeta, un mago, fue Adan y Eva y hasta el bolo rozfe, y al mismo tiempo solo era Rodolfo, un payaso y un trovador todo atrapado en el cuerpo de un cuentacuentos. Los escenarios se fueron dibujando y los personajes del cuento saltaron por todo el salón, y hasta hoy esas imágenes siguen saltando en nuestras mentes, ¿Adivinen quien se apareció cuando uno de nosotros lavaba los platos?